Publicado en
http://www.angelamaiers.com/.
"Nuestro post invitado de hoy tiene por autora a Franki Sibberson una veterana profesora con 20 años de experiencia y autora de
Beyond Leveled Books (Stenhouse),
Still Learning to Read (Stenhouse) y
Day-to-day Assessment in the Reading Workshop (Scholastic). También contribuye regularmente en el sitio web
Choice Literacy.
(Cuando más he aprendido ha sido viendo a mis propios hijos crecer y aprender. Como padres, tenemos el privilegio de observar a un niño durante un periodo de tiempo y ver cómo crecen como aprendices. Cuando Ana estaba empezando a leer, su selección de libros me hizo reconsiderar mi propio concepto de lo que son "sólo libros adecuados" y escribí sobre esa experiencia concreta en el artículo "
De compras con Ana". Cuando Angela me pidió que escribiera sobre la pasión en el aprendizaje, se me vino de nuevo a la cabeza lo que he aprendido de Ana.
Blogging con Ana: Lo que he aprendido sobre el aprendizaje observando a mi hija hacerse bloguera
Ana, mi hija pequeña, es una artista. Una creadora. Desde muy pequeña le encanta hacer cosas. Colecciona de todo. Ella ve posibilidades en cada pequeño objeto que yo intento tirar: tarros viejos, cajas vacías, botones y trozos de papel. Para ella, todo puede convertirse en algo nuevo. Ana vive su vida imaginando lo que puede crear.
Ana tiene una profesora de plástica increíble, alguien que da a los alumnos la posibilidad de elegir y de ser autores y que le enseña a mi hija como vivir su vida como artista. Ana ha prosperado en ese ambiente de la clase de plástica cada semana. Su clase es el ejemplo perfecto de lo que Carol Dweck describe en su artículo "Hasta los genios tienen que trabajar duro"(
“Even Geniuses Work Hard”):
“Trabajar con un sentido no solo potencia el aprendidaje para la situación del momento, sino que potencia también el amor por aprender y la capacidad de recuperarse ante los obstáculos. Este tipo de trabajo significativo se produce en clases en las que los profesores valoran el proceso de aprendizaje más que la habilidad de los alumnos, transmiten el placer de superar tareas complicadas y priman el proceso y el esfuerzo. Los alumnos/as que crecen en tales clases adquirirán los valores y herramientas que generan el éxito en la vida".
Sin embargo, hasta este año Ana había sido también lo que yo llamo una escritora reacia. Hacía lo posible para evitar escribir. Algunos años, en época escolar, Ana sólo escribía unas pocas líneas de texto en el plazo de una hora. Se hizo bastante especialista en evitar escribir.
Pero Ana pertenece a una familia de blogueros. Yo hace casi 5 años que escribo sobre libros en mi blog "Un año de lecturas" (
A Year of Reading). Mi marido también ha empezado recientemente un blog sobre educación tecnológica (
Scott Sibberson’s blog). Y nuestra hija mayor escribe con frecuencia y ha creado una variedad de blogs a lo largo de los últimos años. Un día en que Ana y yo charlábamos sobre los blogs, le sugerí que empezara uno sobre las cosas que ella hace. Pensé que un blog de ese tipo estaría genial para otros a quienes les gustara hacer manualidades. Se le pusieron los ojos como platos y me preguntó "¿Puedo hacer eso?". Y se fue rauda para convertirse en escritora.
Prácticamente en ese mismo instante en que lo sugerí, Ana empezó su blog "Cosas divertidas para crear" (
Fun Things to Make). En cuestión de unas horas tras nuestra conversación, Ana no paró hasta que tuvo su blog, su avatar y su perfil. Hasta ese momento, no se había ni imaginado que podía escribir sobre lo que más le gustaba. No se le había ocurrido que nadie pudiera estar interesado en leer sobre las cosas que ella creaba. Estaba impaciente por ponerse manos a la obra.
Observé a Ana escribir en su blog durante todo el verano. Escribía una o dos veces a la semana y escribía más en cada post de lo que había escrito en todo el año. Empezó a importarle su audiencia y alucinó completamente cuando descubrió el botón de estadísticas en su blog. Revisaba en su correo los comentarios recibidos y se encontraba en su mapa con países de los que nunca había oído hablar. A menuedo me la encontraba pensando sobre sus lectores en voz alta, preguntándose si les interesaría cierta cosa que estaba creando.
Y no sólo era que escribiera, sino que además aprendió muchísimo sobre herramientas Web 2.0. Se interesó por iMovie y Keynote. Incluso sacó su cámara de video Flip para grabar lo que hacía. Aprendió a encontrar imágenes sin copyright en Flickr y aprendió a hacer fotos propias para contar su historia. Aprendió a crear hipervínculos y empezó a leer los blogs de otros niños. El mes pasado, tras descubrir una tienda estupenda que vende un material único para manualidades, corrió a casa para ponerlo en su blog, a sabiendas de que sus lectores querrían saber sobre este fantástico lugar, llamado
Wholly Craft. Más tarde ese mismo día, preguntó si podía grabar en vídeo una entrevista a la propietaria de la tienda y le mandó un email diciéndole cuánto le gustaba la tienda y preguntándole si le gustaría que le hiciera la entrevista. Ana ya estaba pensando como una escritora.
También empezó a darse cuenta del impacto de su trabajo en otras personas. Familiares y amigos empezaron a pedirle que les hiciciera carpetas (
clipboards). Ahora está empezando a regalar
cosas hechas a mano y ha podido ver cuánto bien puede llegar a hacer con las cosas que crea. Aprovechó la oportunidad de c
ocinar con mi madre y aprender unas cuantas recetas familiares divertidas.
Este año Ana está en 5º grado y está escribiendo más que nunca. Está escribiendo poesía y relatos. Está añadiendo música a lo que escribe y coleccionando palabras que le gustan en la parte trasera de su cuaderno de notas. Esta semana, le contaba a mi marido sobre un post que habíamos publicado en nuestro blog, titulado "100 cosas sobre mí como lector/a". Ana nos escuchó, sacó su ordenador y preguntó si podía crear un post igual. Por supuesto le dije sí. Presumí que iba a usar nuestra idea, tal y como han hecho otros blogueros, y que iba a empezar su propia lista como lectora. Pero Ana volvió a sorprenderme. En vez de eso, empezó su lista que tituló "100 cosas sobre mí como artista".
Desde que empezó de nuevo el colegio (y danza y otros compromisos) tiene menos tiempo para escribir en su blog. Pero el blog no es lo importante. Lo más importante es que Ana ahora se ve a sí misma no sólo como artista, sino como artista y escritora.
Ana ha aprendido muchísimo gracias a empezar algo que le apasionaba. Se siente más segura este año y yo lo achaco a su blog. Se conoce a sí misma de una manera nueva. Ya ha aprendido que puede superar retos. Sabe que le encanta crear cosas pero que ello a veces implica trabajar duro. Sabe que enfrentarse a retos merece la pena. Y lo más importante, ha encontrado algo que le encanta y una comunidad a la que le interesa lo que ella hace.
Como madre, estoy entusiasmada con que haya encontrado algo que le importe tanto como para trabajar duro por ello. ¿No es eso lo que todos queremos para nuestros hijos/as? ¿Que encuentren algo que valga la pena? ¿Que encuentren algo que les inspire a seguir su pasión'?
Como profesora, al reflexionar sobre la experiencia bloguera de Ana, no puedo evitar acordarme de una cita que escuché de
Christian Long este verano. Él dijo: " Se habla mucho de hacer que el colegio sea "divertido", pero lo verdaderamente difícil es enfrentar a nuestros estudiantes con trabajo en el que crean profundamente, trabajo que importe y les de la oportunidad de dejar huella en el mundo que les rodea. Cuando el colegio consiste principalmente en mantener a los chicos "ocupados", es cuando éstos nos piden algo que sea "divertido". Por el contrario, cuando el trabajo es auténtico y potente, los niños se prestan al reto. Siempre."
Obsevar a Ana este verano me hecho recordar lo importante que es ofrecer a los niños la oportunidad de encontrar, en su vida como estudiantes, aquello que aman y construir a partir de eso. Esta era actual de los exámenes y las certificaciones ha puesto en peligro lo que es lo más importante en el proceso de aprendizaje de un niño. Para que los niños puedan encontrar su pasión, proporcionarles la oportunidad de que encuentren lo que aman es la clave. Y creo que tenemos que ser fieles a esta idea de ofrecerles elecciones y no simplemente darles falsas opciones. En una reciente conversación #TitleTalk en Twitter este año, @PaulWHankins dió en el clavo cuando dijo lo siguiente sobre las opciones, “Proporcionar una o dos opciones es lo que haces con los niños pequeños cuando les ofreces cereales en el desayuno, no con lectores en ciernes en la clase de literatura". Nuestros alumnos necesitan opciones verdaderas si queremos que se responsabilicen de su propio aprendizaje.
Ana dice que para ella su blog no representa trabajo. "Para mí es más como pasármelo bien. Nunca me aburro y así puedo compartir mis cosas. Al principio me sorprendió escribir tanto porque realmente nunca había escrito así antes. Nunca pensé que podría escribir tanto como lo he hecho. Aunque a veces es mucho trabajo, sé que tengo que superar esa idea y recordar lo contenta que me pongo cuando publico un post".”
Podéis seguir a la autora en
@frankisibberson en Twitter
Y podéis conectar con ella en su web:
A Year of Reading"
